Vino originario de la tipología de uva especial, denominada Moscatel de Alejandría.
Antes de su molturación la uva tiene una fase previa de soleo, hasta lograr una intensa pasificación del fruto. Tras el prensado se obtienen unos mostos que presentan una extraordinaria concentración de azúcares que oscila de 10 a 12º de baumé, y un cierto nivel de coloración, el cual se somete a fermentación alcohólica parcial, detenida mediante la adición de alcohol vínico.
Su crianza es exclusivamente de carácter oxidativo, de la cual se derivan sus tonalidades color castaño y caoba intenso. Posee aromas florales, notas cítricas y dulces. Su paladar presenta sabores florales, con un final ligeramente secante y amargo.
Vino ideal para combinar con la repostería, con postres de fruta y helado.